Lono (Dios de la lluvia) descendió a la tierra en un arco iris para casarse con Ka-lani-iki (Diosa de los bosques), de su unión nació esta exclusiva bebida divina de inigualable sabor.
El cielo ”Rangi” y la tierra “Papa” se separaron, en su dolor lloraron y sus lágrimas cayeron formando así la lluvia con la que se prepara este elixir que vivifica a los espíritus que moran entre ellos.